Brasil estuvo a punto de fabricar una bomba atómica al comienzo de la década de los años 90, reveló el ex presidente de la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) José Luiz Santana en una entrevista televisiva transmitida anoche.
Santana, un especialista en el área nuclear que asumió el comando de la CNEN en 1990, afirmó al canal Globo que una de sus misiones fue la de desactivar cerca de cincuenta equipos de científicos que trabajaban en la fabricación del aparato y que ya habían desarrollado algunas piezas.
Dijo igualmente que los responsables del programa nuclear creado durante la época de gobiernos militares (1964-1985) llegaron a tener un depósito de uranio enriquecido, que serviría como combustible para la bomba, en un contenedor dentro de la Universidad de Sao Paulo.
Las relaciones con Argentina
Santana dijo que recibió la orden de abortar el proyecto al ser nombrado presidente de la CNEN por el entonces gobernante, Fernando Collor de Mello, el primer civil elegido jefe de Estado de Brasil en las urnas tras dos décadas de gobierno militar y el periodo de transición que encabezó José Sarney (1985-1990).
'Asumí en abril de 1990, al comienzo del gobierno de Collor, y apenas en agosto la CNEN consiguió colocar dicho contenedor bajo su control', aseguró.
Hace dos semanas, también en una entrevista con un programa informativo del canal Globo, el ex presidente Sarney reconoció que tuvo conocimiento de la intención de los militares de fabricar una bomba atómica, pero que negó el hecho públicamente para no enturbiar las relaciones con Argentina.
Sarney agregó que mandó desmontar el proyecto nuclear y tapar un profundo pozo que los militares habían cavado en una región aislada de la Amazonía para experimentar un artefacto nuclear.
Pese a la determinación de Sarney, fue Collor quien, en un acto público, lanzó cal a dicho pozo, que después ordenó destruir, para mostrar simbólicamente el fin de la carrera armamentista nuclear de Brasil.
Un informe secreto
Según Santana, además de las piezas para la bomba fabricadas en forma aislada por los diferentes equipos que trabajaban en el proyecto y del uranio enriquecido, los técnicos del CNEN encontraron un disparador para la bomba ya listo.
'Es probable que parte de los técnicos que trabajaban en el proyecto ni supiesen que estaban haciendo una bomba', dijo.
El especialista indicó que tuvo acceso a un informe secreto en el que se relataba el proyecto para el desarrollo de la bomba y en los que constaba que la potencia del aparato brasileño sería similar a la de las bombas lanzadas por Estados Unidos en Japón.
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