20121018

Investigar, ni interesa

Este año no se hará ningún nuevo contrato Ramón y Cajal, el programa estrella de incorporación de científicos de alto nivel puesto en marcha hace más de una década para recuperar y atraer cerebros al sistema de I+D español. La última convocatoria la hizo el suprimido Ministerio de Ciencia e Innovación en diciembre de 2010 y, tras el largo proceso de evaluación de los candidatos, fueron seleccionados 250 de ellos en julio de 2011. Este año la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación (Ministerio de Economía) aún no ha hecho la convocatoria de 2012. Afirma que lo hará en los próximos días, pero ha reconocido a EL PAÍS que no se conocerá la lista de los 175 (como máximo) admitidos hasta el año que viene “antes del verano”. Por tanto, 2012 se queda en blanco de cara a este eje fundamental de la política científica española. Para este programa se han presupuestado 54 millones de euros en los próximos siete años.

Los cajales, es decir, los investigadores que logran entrar en este programa, obtienen contratos laborales por cinco años. El sistema arrancó en 2001 con la idea de agilizar el rígido sistema funcionarial de la ciencia española y atraer a investigadores con experiencia y resultados notables que ayudarían a dinamizar los centros, institutos y universidades. “El fin último del Programa Ramón y Cajal, que ahora se pone en marcha y que pretende incorporar a doctores, en los centros españoles de investigación y desarrollo tecnológico (I+D), es crear las condiciones para su integración en el sistema español de ciencia”, decía el BOE de abril de 2001.

Los candidatos tienen que acreditar sus méritos científicos y pasar las evaluaciones pertinentes de comités expertos. La Administración central cofinancia los contratos, con aportaciones de las instituciones que los reciben.

Los ‘cajales’ fichan por cinco años tras acreditar méritos y pasar evaluaciones
En los primeros años se contrataron entre 480 y 780 cajales por convocatoria y el balance de una década es de notable éxito por la calidad de los científicos incorporados al sistema. En la última convocatoria, la de 2011, solo salieron 250 contratos, que ahora, de cara al año que viene, se quedan en 175.

También están pendientes de convocatoria “inminente”, según la Secretaría de Estado, los contratos Juan de la Cierva (estos para jóvenes doctores, sin la destacada y acredita experiencia de los cajales) y la lista de los que los obtengan se conocerá igualmente en 2013, saltándose la correspondiente contratación de 2012.

La ausencia de contratos Ramón y Cajal este año es un jarro de agua fría, uno más, muy grande y helado, para el sistema de I+D, sin prácticamente salidas laborales para los científicos. Los organismos públicos de investigación están sometidos a la congelación de plazas de la Administración del Estado y no se reponen ni las plazas que quedan libres por jubilaciones. Ahora el Ramón y Cajal deja a la espera a muchos científicos que quizás ya no pueden esperar más y que ya buscan alternativas en el extranjero.

Al acabar el programa, el sistema español no logra retenerles
El panorama, además, es desolador, para quienes terminan el plazo de cinco años de su contrato. Según la Asociación Nacional de Investigadores Ramón y Cajal, el 60% de los de la última tanda que lo han agotado no han sido “estabilizados”, es decir, que no tienen cabida en sus centros. Así, al concluir una etapa tan importante de su carrera científica llegan al borde del precipicio. Hay que emigrar o dejar la ciencia y cambiar de trabajo. Esta situación desvirtúa el objetivo del programa, ya que, tras cinco años de investigación, el sistema de I+D vuelve a perder a estos científicos altamente cualificados.

La Secretaría de Estado ha anunciado que la convocatoria de este año contempla la prórroga de dos años de contrato (siete en total) al llevar “incorporado con el programa de ‘Intensificación e incorporación de la actividad investigadora (I3)’, lo que facilita la estabilización de los investigadores al prolongar las ayudas durante dos años más”. El I3 está condicionado a que la institución en que trabaja el científico le haga un contrato indefinido y, hasta ahora se solicita al final de los cinco años de Ramón y Cajal. Además, se ha anunciado un aumento de la cantidad inicial (hasta ahora 15.000 euros) asignada a cada cajal para poner en marcha su investigación, pero no se especifica cuánto.



Menos dinero

- La financiación de los proyectos de investigación científica del Plan Nacional de I+D+i se reduce este año en un 17,4%, 67 millones menos que el pasado, quedando en 317 millones, frente a los 384 de 2011.
- En 2012 han solicitado financiación 6.561 proyectos y, tras las evaluaciones, reciben luz verde 3.156.
- La financiación de la investigación científica (subvenciones, transferencias y gastos) cae un 15% en la propuesta presupuestaria del Gobierno para 2013, respecto a 2012, según la Secretaría de Estado de I+D+i.
- El recorte en I+D acumulado entre 2009 y 2012 es del 35,5%.
- El presupuesto total en I+D+i propuesto para 2013 es de 5.5672 millones, de los que 3.441 son créditos dirigidos a la empresa.

El Gobierno no hará contratos de científicos Ramón y Cajal este año | Sociedad | EL PAÍS



un presupuesto de 54 millones para siete años.. quitando presupuesto para obras faraónicas, para contratas diversas entre amiguitos, para dietas, cargos de confianza y asesores y viajes de los directivos.. queda poco y nada para, realmente, investigar

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